Cambios en el AFI: El nuevo mapa de financiamiento de las universidades
Con la reforma, se benefician los planteles que reciben más alumnos de colegios municipales y subvencionados.
Desde hace 27 años, cada vez que se termina un nuevo período de matrícula, las universidades comienzan a sacar cuentas de cuántos alumnos con buen puntaje PSU recibieron. Entre los dineros que les llegan de parte del Estado, el Aporte Fiscal Indirecto es un monto más bien pequeño, 19 mil millones de pesos de un total de 131 mil millones de pesos. Sin embargo, se ha convertido en una importante herramienta de prestigio para las casas de estudio: significa un
premio para las instituciones que captan a los 27.500 mejores puntajes de la PSU.
Hasta ahora, el mapa del AFI no había sufrido grandes modificaciones. Sin embargo, esta semana el Ministerio de Educación propuso un cambio. Al puntaje obtenido en la PSU se agregan las notas de enseñanza media, específicamente el lugar en el que el alumno quedó en su generación de colegio. Con ello, se mantiene como idea central el concepto de calidad del alumno, pero no sólo
medido en el momento en que el joven dio la prueba, sino también su trayectoria educativa. A juicio de las autoridades, de esta forma el sistema se vuelve más equitativo: En el sistema actual, que sólo considera el resultado en el test de ingreso a la universidad, los mayores beneficiados son los alumnos de colegios particulares, que son los que obtienen generalmente los mejores puntajes.
En cambio, agregando el lugar que ocupó el alumno en su generación, se benefician también los estudiantes de colegios municipales y particulares subvencionados. Y eso cambia radicalmente el panorama de financiamiento por AFI de la educación superior.
EL MAPA ACTUAL
Los planteles tradicionales son los más favorecidos por el AFI, en especial las universidades de Chile y Católica, que juntas se llevan el 40% de los recursos de esa vía. Sin embargo, en los últimos años los planteles privados están comenzando también a ingresar al selecto grupo de los top ten que reciben mayores aportes: la U. Adolfo Ibáñez, de Los Andes y Andrés Bello se ubican en los lugares ocho, nueve y 10, respectivamente.
El nuevo esquema cambiará completamente el panorama. Hoy, el 40% de los alumnos que obtienen el AFI proviene de colegios particulares pagados. De acuerdo a una simulación de cómo funcionaría el sistema, hecha por el Mineduc, con los datos del ingreso 2006, la participación de los colegios privados caería en un 15%, mientras que la de los particulares subvencionados subiría en 8% y la de los liceos municipales crecería en 6%.
Esto significa que las universidades que actualmente reciben mayor cantidad de alumnos provenientes de colegios privados se verían afectadas. Según la simulación del Mineduc, las tres privadas del grupo de top ten quedarían fuera de éste. Además, siguiendo la misma lógica, bajaría el aporte recibido por la UC, cuyo 66% de alumnos, según los datos de ingreso a primer año 2007, proviene de establecimientos particulares.
"Al hacer este cambio, estamos apostando por ampliar el concepto de calidad. Está demostrado que los buenos alumnos en el colegio tienen buenos resultados en la universidad. Con esta modificación, podemos garantizar que estamos entregando a los planteles buenos estudiantes", señala Sally Bendersky, jefa de la División de Educación Superior del Mineduc.
CUENTAS ALEGRES
Para el Mineduc, además, se trata de un incentivo para que los planteles fijen su mirada en los alumnos de colegios municipales y particulares subvencionados que, según se ha demostrado, tienen buen rendimiento en la universidad, aun cuando su desempeño en la PSU no haya sido tan espectacular.
Un hecho que ha comprobado, por ejemplo, la Universidad de Santiago, que ahora saca cuentas alegres con el nuevo sistema. Su rector, Juan Manuel Zolezzi, ha sido un férreo defensor del concepto de ranking de notas como elemento a considerar en el ingreso a la universidad. Durante 13 años, el plantel bonificó al 15% mejor de cada colegio con un 5% de puntaje extra. Según sus cálculos, estos alumnos tuvieron mejores tasas de titulación y se demoraron un semestre menos en salir de la universidad que sus pares de mejor puntaje en la prueba. De esta forma, un estudiante "bonificado" tendría un rendimiento similar a quien entró con un puntaje en la prueba 200 puntos más arriba. Sin embargo, pese a esos buenos resultados, la universidad dejó de recibir en este período unos cinco millones de dólares. La razón: estos alumnos no teníanderecho a AFI por su bajo puntaje.
Será así?